La película tiene un click cuando resta media hora de metraje, en el que, por más que se base en una historia verídica, lo que sucede suena a desmedido y resta verosimilitud.
Sí, evidentemente es una película de las de antes, y de la clase de las que sabemos lo que va a pasar, todo parecerá arruinarse y... Pero nos dejamos embaucar. Y disfrutarlo.
Una obra que obliga a reflexionar constantemente, y que seguramente es aún hoy más provocadora -no provocativa- que 'La Pasión de Cristo' (2004) de Mel Gibson.
Un bodrio es aburrida y fallida. Si parte del dinero invertido en esta costosa producción se hubiera destinado a contratar a un guionista, el resultado podría haber sido distinto.
No hay personajes secundarios que ayuden a entender o resaltar la figura del protagonista. Esto lleva al actor de 'Joker' a utilizar frases o mostrar actitudes que, en lugar de enriquecer, empobrecen la perspectiva del artista sobre el personaje.
Parece muy probable que Cooper sea reconocido en la temporada de premios, al igual que Mulligan. Su entrega actoral es completa y su parecido físico es impresionante.
Sissi es interpretada por Vicky Krieps. La ironía es la herramienta que emplea con más destreza para afrontar el desafío de dar vida a la emperatriz, logrando rápidamente la empatía del espectador.
El filme va más allá de la investigación de Eduardo Puppo para determinar si el tenista fue, o no, el Número 1 del mundo. La palabra que, aunque no sea la más repetida, sí está más arraigada en este documental, es pasión.
Como toda buena película, acepta acercamientos diversos. Se la puede ver como un drama, pero también analizarla desde cómo los personajes masculinos ejercen opresión más que comprensión sobre los femeninos.
Es su legado: un documental sobre cómo filmó la genial directora de 'Cleo de 5 a 7'. Para quienes conocieron a Varda a través de 'Visages villages', es un compendio que resume todo lo que representó esta gran dama del cine.
Las anécdotas no son atrayentes, faltan hechos importantes y figuras que entrevistar. (...) llama más la atención por lo que no muestra que por lo que se ve.
Un musical que destaca por sus buenas intenciones y su mensaje optimista, aunque algunas frases, al ser escuchadas fuera de contexto, pueden sonar un tanto cursis o pretenciosas. Lo más destacado de la ópera prima de Michael Gracey se encuentra en los primeros minutos.
Uno ya está avisado cuando ve documentales producidos por el mismo personaje que será retratado. Es la historia oficial, la versión aprobada. Con 'Gaga: Five Foot Two' no sólo ocurre eso, sino que la diva muestra sin tapujos sus divismos, sus aires, qué tan pagada de sí misma es.