Serebrennikov es audaz, no le teme a pasarse de rosca ni con los temas musicales desconocidos (...) ni con la censura por el enfrentamiento con el poder y el sexo.
Almodóvar no cae en lo telenovelesco. Tampoco en los excesos. De ahí que 'Julieta' sea una película atípica, pero igualmente fácil de descubrir su autoría.
Trapero se ha consolidado como un narrador excepcional en el ámbito local. Desde sus inicios en el Nuevo Cine Argentino, ha evolucionado hasta convertirse en un realizador reconocido por su habilidad para fusionar el arte con la parte comercial del cine.
Con su ecosistema destrozado, sus chistes berretas o sus salidas ingeniosas, el Terminator Guardián sale a flote de una trama enmarañada, en la que un toque telenovelesco la vuelve más inverosímil de lo que debería.
Scorsese regresa a sus excesos, aquellos que estuvo a punto de dejar atrás en su camino hacia la consagración en Hollywood. 'El lobo de Wall Street' se presenta como una de sus obras más íntimas.
Lo bueno del filme es que sorprende con un giro inesperado justo cuando parecía que se iba a añadir a la lista de thrillers que son entretenidos, pero que se olvidan con rapidez.
Tiene buenos golpes de efecto, que Maisie y Sylvester McCoy levantan desde sus actuaciones la puntería para que el filme, con todos sus sustos, llegue más o menos a buen puerto.
Un tremendo thriller de acción, con giros sorprendentes y un ritmo vertiginoso. Si lo que busca es entretenimiento, adrenalina, persecuciones, peleas impactantes, algo de sensualidad y toques de humor, 'Anna' seguramente cumplirá con sus expectativas.
Los efectos son buenos, la tensión no suelta, las actuaciones son convincentes. En épocas en los que el género de terror parece no regenerarse sino copiarse a sí mismo, 'La posesión de Verónica' no es una más. A los que les gusta asustarse, la apreciarán.
Si el filme es un triunfo de alguien, es de Witherspoon. A los 38 años, se muestra cada vez más madura, (...)Detrás de sus cabellos dorados y su dentadura perfecta hay una actriz de raza, y no de moda.
El guión no es sólido, y los papeles secundarios aportan poco y nada a una historia que, eminentemente, pasa por el corazón y no por otro sentido del público.