Es una película que explora la hombría y la hermandad en un Estados Unidos que enfrenta una crisis social y económica. Los mensajes son evidentes, tanto en el guión como en la cinematografía. Aquellos que deseen comprender, deben hacerlo.
Es un thriller, pero también comedia. Y si se quiere hilar más fino, un drama sobre un hombre solitario enmarcado en una sociedad rural, empequeñecida y –él- sin futuro aparente.
La película presenta gráficos impactantes y muestra el compromiso de los entrevistados. Su objetivo es concienciar sobre el tema, y aunque el tono del actor es a veces excesivamente didáctico, la gravedad del asunto nos permite dejar de lado cualquier tipo de prejuicio.
Para que el filme tome el rumbo correcto, es fundamental que exista camaradería entre los mosqueteros y D'Artagnan, algo que se logra reflejar en pantalla.
Hay algo evidente en el cine de Scott, y en particular en los relatos históricos que filma: los enfrentamientos cuerpo a cuerpo, con armas filosas, no tienen parangón alguno con las guerras del siglo XXI.
Auspicioso debut de Samuel Bodin. Aunque no aporta nada nuevo, 'Toc Toc Toc' consigue ofrecer varios momentos de terror efectivo. Sin embargo, el desenlace resulta predecible y menos satisfactorio en comparación con lo que se había desarrollado en menos de una hora y media.
No sería lo mismo si el Adam de título, en su versión adulta, no fuera Ryan Reynolds. Es que el canadiense tiene un timing para la comedia, que cuando en sus películas se combina con el cine de acción, parece que fuera imbatible.
Con una heroína joven, independiente y confianzuda, y que no tiene interés romántico, el filme marca cambios y mantiene otras tradiciones habituales en las películas de la compañía.
Todo en 'Señor Link' está tamizado por un humor más absurdo que básico, y al cabo lo que queda es el disfrute de la animación tras 94 minutos de entretenimiento.
Hacía tiempo que la dupla Disney/Pixar no ofrecía una película que implicara un tema profundo como la muerte. En fin, que quien quiera ver más allá de lo superficial, se dará un banquete.
No es que reinventa la historia popularizada por los hermanos Grimm, ni tampoco es una sátira a la película producida por el viejo Walt Disney. Tiene sus propios códigos.
Toda la atención que uno le ha puesto a lo que ve, o se multiplica o disminuye. Es que el director Jeff Baena no se decide ni por una cosa ni por la otra. Y entonces, el filme como que queda naufragando. A la deriva.
El aporte de la banda de sonido es casi tan importante como la edición, entre rasante y tajante, lo mismo que la iluminación, casi naturalista. Y la construcción de los personajes secundarios demuestra tanta carnadura como los protagonistas.
Una película centrada en el autoconocimiento, llena de angustias y alegrías, temores y decepciones. La inclusión de numerosos personajes secundarios interpretados por no actores aporta al filme un tono auténtico.
Page retoma un rol que recuerda su papel revelador en Juno. Sin embargo, el nuevo guionista muestra una falta de ingenio y la actriz de 'El origen' parece no tener muchas ganas de reinventarse. Esta comparación resulta inevitable y perjudica ante una película tan significativa.