Corbet acierta al retratar a la estrella pop caprichosa. Sin embargo, la frialdad general provoca un sentimiento de tedio en la historia, donde parece que en cualquier momento se revelará algo significativo, pero esa trascendencia nunca se materializa.
Efectista, pero con efectos poco logrados. La sangre no se ve real. El gran inconveniente es que, al no perdurar ningún personaje, se hace difícil preocuparse o empatizar, porque en pantalla no hay quienes sobrevivan.
El guion de Sean Anders, en colaboración con John Morris, busca transformar elementos de la obra de Dickens, al mismo tiempo que resalta las virtudes y potenciales que conllevan las segundas oportunidades.
Con una trama que no aporta nada nuevo al género distópico, se puede comparar con un plato principal que se sirve a una temperatura intermedia y un poco sobrecocido.
La película parece avanzar, pero en realidad se estanca. Aunque el tiempo avanza, no hay ni risas ni el sentimiento que debería emerger, ni siquiera a la fuerza.
El esperado regreso de Juan José Campanella llega con una película que refleja su estilo característico, evidente en sus diálogos. Además, es un homenaje al cine argentino de oro, ese que posiblemente nunca volverá.
El humor resulta ser vulgar y ofensivo, con un enfoque sexista y, en ocasiones, escatológico. La película presenta una hora y media de chistes con remates anticuados y giros de trama que sólo retuercen la narrativa.
El tema es atractivo, pero la forma en que se presenta deja mucho que desear. En ocasiones, parece que se intenta evitar la romantización, pero se le otorga un tono discutible.
Besson regresó al cine de acción con una narrativa modesta que no parece contar con los elementos necesarios para destacar en la competencia en Venecia.
Alexandre Aja maneja habilidosamente el suspenso y es capaz de crear momentos de miedo impactantes, sin embargo, el tema pudo haber explorado una mayor profundidad.
Menos desconcertante de lo que suele presentar el director de 'Melancolía', 'The Kingdom Exodus' ofrece un toque de humor, algo de absurdo y una paleta de colores impactante. Es una obra que definitivamente merece ser vista en su totalidad.