Es la combinación de la comedia y el thriller, del humor zafado y de los enredos. 'Noche de juegos' tiene detrás de cámaras a profesionales entrenados en el tema y un elenco que juega específicamente a lo que le piden.
La película, además de dirigirse a los aficionados de los músicos, se enfoca especialmente en aquellos espectadores que disfrutan del cine gore, donde las muertes son tan exageradas que generan más risas que asombro.
En ciertos momentos, durante la proyección, es difícil determinar si la película es demasiado oscura para los niños o algo trivial para los adultos que los acompañan. Sin embargo, hay algunos gags efectivos, en su mayoría de estilo slapstick.
El nuevo bodrio de Adam Sandler es difícil de justificar. Si eres un incondicional del actor, tal vez le encuentres algún perdón, pero si no es tu favorito, sería mejor no invertir los 102 minutos que dura esta película.
Hay bastante de humor negro en el filme, una agudeza en las ocurrencias, que permiten soslayar algunos momentos en los que la trama roza la sensiblería más pura. El ritmo no decae, y la iluminación es natural, como todo lo que sucede en la película.
El filme va más allá de la investigación de Eduardo Puppo para determinar si el tenista fue, o no, el Número 1 del mundo. La palabra que, aunque no sea la más repetida, sí está más arraigada en este documental, es pasión.
Como toda buena película, acepta acercamientos diversos. Se la puede ver como un drama, pero también analizarla desde cómo los personajes masculinos ejercen opresión más que comprensión sobre los femeninos.
Es su legado: un documental sobre cómo filmó la genial directora de 'Cleo de 5 a 7'. Para quienes conocieron a Varda a través de 'Visages villages', es un compendio que resume todo lo que representó esta gran dama del cine.
Las anécdotas no son atrayentes, faltan hechos importantes y figuras que entrevistar. (...) llama más la atención por lo que no muestra que por lo que se ve.
Un musical que destaca por sus buenas intenciones y su mensaje optimista, aunque algunas frases, al ser escuchadas fuera de contexto, pueden sonar un tanto cursis o pretenciosas. Lo más destacado de la ópera prima de Michael Gracey se encuentra en los primeros minutos.
Uno ya está avisado cuando ve documentales producidos por el mismo personaje que será retratado. Es la historia oficial, la versión aprobada. Con 'Gaga: Five Foot Two' no sólo ocurre eso, sino que la diva muestra sin tapujos sus divismos, sus aires, qué tan pagada de sí misma es.
Su película es más rica en la creación de climas y atmósferas que en diálogos. Cassel siempre tiene un gesto que sorprende, y esto le viene a la película como anillo al dedo.
Es inobjetable desde cómo está realizada, y técnicamente es irreprochable. La controversia se abre desde lo ideológico. Y allí cada uno sabe qué opinar.