Al margen de algunos baches narrativos -la extensión de dos o tres escenas de manera innecesaria- 'London River' conmueve, a veces, y logra que Elisabeth y Ousmane se ganen la em patía del espectador.
Existen chistes que seguramente ya conoces, así como situaciones que reflejan cómo adaptarse a los niños en momentos en los que no están presentes, las cuales te resultarán familiares.
No es T'elma, la unicornia un gran filme musical. Ni pretende serlo. Las canciones son pop y fácilmente olvidables. La atención se ha centrado en la construcción de valores y ética. De eso se trata la vida y esta película.
Lo mejor es disfrutar la experiencia en familia o con amigos. De esta manera, uno elige una opción y el otro, otra, lo que permite que la interacción no se limite solo a la pantalla. Es como un juego que ofrece entretenimiento y resulta apto para ver con los más pequeños.
Divertida, aunque es más sencilla que otras obras maestras de Aardman. La nueva aventura de Shaun está hecha para ser disfrutada en familia y permite dejarse llevar por su encanto.
La telenovela fusiona el drama con el cine catástrofe. Aronofsky intenta combinar lo artístico y sus interrogantes existenciales con el espectáculo y lo grandilocuente.
Las carencias del filme se notan desde el lado de la reiteración. Porque si la primera mitad del relato puede seguirse con mediana atención, cuando todo tiende a repetirse, no hay Gyllenhaal que alcance.
Es un muy buen filme, acotado a pocos personajes, con una trama que no se complejiza, sino que se abre y desarrolla para entender aquello del título en castellano, diálogos simples y estrictamente necesarios.
Polanski no tomó riesgos en el aspecto formal y se apoyó en su habitual director de fotografía, Pawel Edelman, así como en la música compuesta por Alexandre Desplat. Sin embargo, lo que más destacó fue su apuesta por un elenco sólido.
Aunque desbalanceada, la historia capta la atención en sus momentos humorísticos más logrados. Es una crónica de superación, pero también muestra bajezas, como escupir hacia arriba sin usar un recipiente.
El relato presenta elementos característicos de cualquier obra de Cronenberg: el sexo, las dinámicas de poder, el abuso, y la compleja mezcla de amor y odio. Además, al profundizar en la trama, surgen temas como el doble y la búsqueda de identidad.
Es más que una remake. Sanguinaria, muestra la mutilación, las heridas y el horror que enfrentan los soldados, así como su desesperación y solidaridad. El director crea una suerte de parábola.