Pese al tono de correcto academicismo, captura algo de la radical libertad de su protagonista en su sacrificio inaugural y su personal calvario. Rooney Mara demuestra, como en 'Carol', que la esencia de su actuación está en su mirada.
Cleopatra queda así prisionera de la pobreza de la ficción que la representa, de la fingida euforia de quienes dicen haberla estudiado, y de los enigmas que prevalecen sobre su origen que aún no llegan a horadar la fuerza de su leyenda.
Ese gesto de correr la tragedia del centro, de vislumbrar a la profesional detrás del ícono, de recuperarla como una mujer moderna, decidida, consciente de su imagen pública y dueña de la privada es también un valioso descubrimiento.
Guiados por el intento de enredar la trama y hacerla escandalosa, de exprimir el universo freudiano de todas sus lecturas. La serie se reduce a un pastiche indeciso entre retazos de psicología barata y el horror más efectista.
El documental presenta anécdotas conmovedoras, como su bautismo. Sin embargo, su mayor logro radica en capturar la enigmática intensidad de su figura, la cual se hace evidente tanto en sus conciertos como en sus entrevistas y cartas personales.
Es, en última instancia, una película sobre el tiempo. Schnabel consigue -con un Willem Dafoe en su mejor forma- materializar en el errante movimiento de su personaje.
La ambición de Perkins, centrada en el atractivo visual, descuida el desarrollo dramático que, al final, es lo que realmente nos conecta con los personajes que amamos y detestamos.
Páez Cubells nunca logra establecer una atmósfera oscura y aterradora, lo que deja a su película atrapada en una estructura maniquea, repleta de vacíos narrativos y giros policiales que resultan innecesarios.
Roth construye un relato ingenioso y simpático. A través de un humor que busca atraer a un público infantil y de algunas parodias autoconscientes para los adultos, la película consigue un equilibrio muy disfrutable.
Sin la frescura de la original, y con algunos gags demasiado sobreescritos, 'Feliz día de tu muerte 2' es más divertida que terrorífica, y recupera el corazón que muchas veces le falta a las secuelas.
'Red Rocket' utiliza con inteligencia una mirada incisiva sobre el presente, empleando materiales efímeros al igual que lo hizo en 'Tangerine' con su puesta en escena digital.
Es una película que mira el mundo del presente con los ojos bien abiertos, y en el ejercicio de su propia consciencia nunca confunde su ficción con la realidad que la precede.
Lo que se propone la serie en sus primeros episodios es un registro lo más objetivo posible, que evite cualquier sanción moral pero también cualquier coartada para una justificación.
Todo lo que gira en torno a Viruca es el núcleo de 'El desorden que dejas', siendo su tiempo y su historia lo más cautivador. Además, Viruca es interpretada por Bárbara Lennie, quien se destaca como una de las mejores actrices que ha surgido en España en años.
Las viejas disputas y las nuevas reflexiones sobre verdades y responsabilidades se despliegan en un tono nada solemne, sin deslumbramientos, pero con algunos gags logrados, confirmando que la comedia italiana no está en su mejor momento, pero sigue resistiendo.
Lo que sostiene el tono de la serie es la soltura de Michelle de Swarte para la comedia, capaz de dotar a ese artificio a su alrededor de la verdadera experiencia de una pesadilla.
Pese a las buenas intenciones, aun desde la parodia, el melodrama requiere de fuerza y convicción. Sin embargo, se presenta a través de una serie de tópicos desangelados, interpretados con desgano y afectación.