Sus diálogos frenéticos y sus vistosos planos-secuencia hacen que este entretenido misterio ambientado en los años 50 sea un digno homenaje a 'The Twilight Zone'.
Es una obra cremosamente sensual, espléndidamente observada, generosamente detallada y amueblada. Entré en un trance viéndola y aún no he salido del todo de él.
Un magnífico thriller, Spielberg recrea esta historia real con una gran destreza, un verdadero afán por la narración y su habilidad para encontrar optimismo en cualquier situación.
Esta continuación semi-autobiográfica de John Boorman a su drama bélico 'Esperanza y gloria' es una entretenida, pero ligera, evocación a los altibajos del Servicio Nacional.
La película presenta algunos elementos destacados. Sin embargo, se limita a los estereotipos comunes de los biopics musicales que hemos presenciado en títulos como 'Walk the Line', 'Ray' y 'Dreamgirls'.
Es una antología de escenas en busca de una película y se hace muy larga. Además se olvida de un periodo importante en la vida de Edith Piaf: cuando vivió en la Francia ocupada en la 2ªGM.
Empieza como una ingeniosa exposición de la gran verdad sobre la gente encantadora que tiene algo que esconder. Termina como un desalentador thriller sin emociones fuertes.