Emma Suárez destaca como la gran figura del film. Aunque no logra impresionarnos tanto como 'Después de Lucía', resulta más digerible que las fallidas aspiraciones de 'Chronic'. Sin embargo, queda la duda de cuánto tiempo permanecerá en nuestra memoria.
Este publirreportaje, con bases literarias y un enfoque poético, explora el fascinante mundo del trasplante. En su narrativa, el corazón se eleva como el principal protagonista de la historia.
Una visión que revela los secretos ocultos de la contienda, mostrando la lógica estricta que conecta un evento con otro. La guerra se presenta sin adornos, y eso es, sin duda, lo más fascinante.
No es una película creada para satisfacer a los críticos, pero los aficionados a 'Dios mío' o 'Bélier' pueden disfrutarla sin frustraciones. Lamentablemente, el mundo ha cambiado mucho desde 2014.
Lejos de caer en simplificaciones maniqueístas o manipulaciones, y con la poderosa lírica de 'Shoah', 'El último de los injustos' plantea preguntas que enriquecen nuestra visión crítica de la Historia.
Resulta doloroso ver a un gran actor como Paco León atrapado en un papel tan poco logrado. La historia abusa de un sentimentalismo plano y empalagoso, lo que le resta autenticidad y profundidad a la trama.
Coppola se despide a lo grande, y su proyecto más ambicioso refleja esa grandeza. 'Megalópolis' es una experiencia que invita a disfrutar, a pesar de su complejidad. Es una obra que se puede explorar sin reservas.
Sin pretender alcanzar la brillantez de 'Ex Machina' o 'Her', Drew Hancock logra revitalizar el subgénero añadiendo humor ingenioso y una buena dosis de violencia desenfadada.
La película se sostiene por sí misma, confiando en la capacidad del público para entender su mensaje. Se despliega ante nosotros como una colección de ideas brillantes, sirviendo como una fuerte invitación a la reflexión.
Resulta gratificante para el espectador, ya que, en el fondo, no nos está hablando de religión, sino de amor que supera las barreras autoimpuestas. Toda una lección de vida.
La película incluye una escasa cantidad de gags que realmente funcionan, en medio de un torrente de chistes que oscilan entre lo viejo, lo absurdo y lo vulgar. La mayoría de las bromas resultan ser incómodas y generan vergüenza.
Western danés filmado en Sudáfrica que, aunque carece de originalidad y resulta un tanto impersonal, no se puede considerar una mala película. Es una opción de entretenimiento adecuada.
La trama es sorprendentemente vulgar y carece de originalidad, además de seguir un patrón extremadamente predecible. A pesar de su ligero toque de estilo, no logra destacarse de ninguna manera.
Aparece Alba Rohrwacher, enorme y la película da un brinco hacia el cielo. Se mezcla con 'Un hombre y una mujer', añadiendo toques acertados y emocionantes, reflejando el estilo del cineasta social que Brizé busca encapsular.
Ly intenta completarla trilogía sobre la transformación de la 'banlieue' parisina en tres décadas. La película es valiosa, cuenta con buenos actores y una dirección adecuada. Además, ofrece una reflexión sobre el conflicto político y la futilidad de la violencia.
La sobriedad de la puesta en escena, un ritmo reflexivo y un delicado manejo del sonido, permiten que esta nueva obra de Machín resplandezca con una poética singular.