Breillat, en un notable ejercicio de contención, evita en todo momento la melodramaticidad. Cada escena crucial de la película es capturada con planos muy cerrados, lo que intensifica la experiencia del espectador.
Una clásica película que explora el encuentro de amigos y las rivalidades que surgen. Aunque falta originalidad al ser un 'remake' de 'Le prénom', los actores logran sostener la trama con sus interpretaciones.
En la primera escena se aborda el tema del suicidio, aunque resulta poco convincente. Sin embargo, a medida que avanza, la película comienza a tener un enfoque más coherente y explora de manera efectiva los conflictos internos de los personajes.
El director parece haber puesto poco esfuerzo en su nueva película de zombis, que se aleja de lo habitual. Aunque contiene elementos de terror 'gore', se presenta más como un filme de acción con toques de comedia.
El filme se presenta como una aventura criminal que sigue a una antiheroína. Sin embargo, Kusama se enfoca en explorar las profundas divisiones, tanto internas como externas, que enfrenta su personaje.
Es comprensible que Nick Cassavetes busque alejarse del estilo inigualable de su padre. Sin embargo, el resultado es una película como 'La bala de Dios', que parece carecer de entusiasmo y dedicación.
Carece de la originalidad del anterior filme. Es más vertiginosa y contiene más acción por metro cuadrado, pero no sorprende como aquella. Se presenta como un relato trepidante, a pesar de tener poca tensión dramática.
Ya no opera con la misma exactitud que en su primera entrega. Los nuevos episodios se ven afectados por un exceso de bromas, situaciones ridículas y un humor poco sutil en las aventuras del padre descontrolado y su conservadora progenie.
Explora de manera sencilla, sin excesivos malabarismos dramáticos, las relaciones de pareja, las relaciones de clase y las relaciones entre culturas distintas.
La joven directora lituana Marija Kavtaradze destaca por su paciencia al desarrollar de manera gradual la conexión entre los personajes. Es una obra simple que aborda una relación llena de matices.
La representación de un momento tumultuoso en la historia de Noruega no logra ser precisa y puede resultar confusa. Sin embargo, la película resalta y se desempeña efectivamente en el contexto épico.
Cabalga entre el excesivo cuidado en la recreación estética y la soterrada tensión que anida en el texto. La potencia emocional de los deseos callados no llega a expresarse en toda su magnitud en las imágenes.
Gunn logra desmantelar todo y sumergirlo en el delirio y la parodia. Esa es la única ventaja que tiene este escuadrón suicida en comparación con la versión anterior.
Curiosa premisa que aborda la crítica a la precariedad laboral y la conexión entre representación y realidad. Sin embargo, la teatralidad del texto y las actuaciones irregulares de algunos intérpretes afectan la experiencia.
Desarrolla quizás en exceso tramas, situaciones y personajes, pero la película tiene un ritmo único y se niega a seguir los clichés típicos de este tipo de historias, ofreciendo escenas realmente hipnóticas.