Von Horn utiliza un estilo que oscila entre la moderación y la intensidad, analizando y reflexionando sin imponer juicios, lo cual es apropiado para este tipo de films.
Drama amable. Forster dirige con cierta convicción, consciente de que Hanks aporta gran presencia. Sin embargo, hay demasiado contenido para que Hanks lo pueda sostener por sí mismo.
Muchos ingredientes no son utilizados de manera adecuada, lo que lleva a un resultado que se sitúa entre el remake, el pastiche y una broma sin sentido, muy alejado de la tensión y el humor negro que caracterizaba a la obra original.
Breillat, en un notable ejercicio de contención, evita en todo momento la melodramaticidad. Cada escena crucial de la película es capturada con planos muy cerrados, lo que intensifica la experiencia del espectador.
Una clásica película que explora el encuentro de amigos y las rivalidades que surgen. Aunque falta originalidad al ser un 'remake' de 'Le prénom', los actores logran sostener la trama con sus interpretaciones.
En la primera escena se aborda el tema del suicidio, aunque resulta poco convincente. Sin embargo, a medida que avanza, la película comienza a tener un enfoque más coherente y explora de manera efectiva los conflictos internos de los personajes.
El director parece haber puesto poco esfuerzo en su nueva película de zombis, que se aleja de lo habitual. Aunque contiene elementos de terror 'gore', se presenta más como un filme de acción con toques de comedia.
El filme se presenta como una aventura criminal que sigue a una antiheroína. Sin embargo, Kusama se enfoca en explorar las profundas divisiones, tanto internas como externas, que enfrenta su personaje.
Es comprensible que Nick Cassavetes busque alejarse del estilo inigualable de su padre. Sin embargo, el resultado es una película como 'La bala de Dios', que parece carecer de entusiasmo y dedicación.
Carece de la originalidad del anterior filme. Es más vertiginosa y contiene más acción por metro cuadrado, pero no sorprende como aquella. Se presenta como un relato trepidante, a pesar de tener poca tensión dramática.
Ya no opera con la misma exactitud que en su primera entrega. Los nuevos episodios se ven afectados por un exceso de bromas, situaciones ridículas y un humor poco sutil en las aventuras del padre descontrolado y su conservadora progenie.
Explora de manera sencilla, sin excesivos malabarismos dramáticos, las relaciones de pareja, las relaciones de clase y las relaciones entre culturas distintas.
Es muy hipnótico, entre lo esotérico, lo fantástico y el documento de un mundo perdido. Patiño se posiciona en la cúspide de este nuevo cine gallego, un cine que, aunque minoritario, resulta abrumador.
La joven directora lituana Marija Kavtaradze destaca por su paciencia al desarrollar de manera gradual la conexión entre los personajes. Es una obra simple que aborda una relación llena de matices.