Sorrentino nos sorprende ahora ni más ni menos que con Diego Armando Maradona. Resulta un filme bastante menos abigarrado de lo habitual en el director, más seco y conciso si se quiere.
Stünkel rueda con extremada calma, incluso los momentos de mayor tensión. Es un filme muy austero, distinto a cualquier otro que se haya hecho sobre los complejos entresijos de la Alemania Oriental.
Excelente filme en el que destaca su tono mesurado y la contención de sus momentos cumbre, filmados con sutilidad y tan discretos como efectivos efectos especiales. Está repleto de hallazgos.
Resulta algo tópico en la forma de presentar a unos y otros, pero posee también elegantes soluciones de puesta en escena que hacen más aterradora, si cabe, la expresión de la violencia.
Se suma a 'J. Edgar' y 'El francotirador', películas que, aunque no se consideran progresistas, son más éticas que muchas producciones de Hollywood que se autodenominan de izquierdas. Eastwood critica con contundencia a la prensa sensacionalista y a las manipulaciones del FBI.
Stahelski continúa con su característico estilo en las impresionantes escenas de acción, manteniendo una coreografía impecable. La trama no se siente sobrecargada a pesar de su duración cercana a las tres horas, las cuales transcurren de manera tan fluida como en entregas previas.
Exceso de tiroteos, golpes de artes marciales y planos gore. Las cosas no siempre salen bien por acumulación, sobre todo cuando debajo de esa superficie de hemoglobina no hay nada que rascar.
Un filme bellísimo que no se queda solo en la plasticidad coreográfica de las escenas de acción. Es también una tragedia sobre la ambición política en la China feudal.
No se parece a ninguna otra comedia italiana de reciente factura. A pesar de la originalidad en la historia y en la manera de representar el choque entre culturas opuestas, también resulta ser una película un tanto rudimentaria y excesiva.
La película presenta escenas que oscilan entre lo visualmente poco atractivo y lo altamente creativo. Aunque no logra ser completamente coherente, representa un avance significativo en la rápida evolución del género de superhéroes. Hay momentos que realmente destacan y son memorables.