Sencilla pero funcional, colorista y simpática, se dirige a un público joven sin olvidar la nostalgia de la audiencia más madura. Es un buen cóctel que, aunque le falta un poco de chispa, logra cumplir su objetivo.
Conecta con un episodio oscuro de nuestra historia y utiliza el estilo de Stranger Things para atraer al público joven. Sin embargo, el resultado no es completamente satisfactorio, ya que logra asustar mucho menos de lo anticipado.
Cumple con las expectativas, que ya es mucho más de lo que podemos decir de otras comedias españolas recientes. No hace tampoco ningún gran alarde imaginativo pero al menos no da vergüenza ajena y entretiene.
Da lo que promete: si vas al cine sin saber nada sobre la película, te va a sorprender. Es entretenida, (...) Dejará satisfechos a aquellos espectadores en busca de una película de evasión sin mayores pretensiones.
Da más de lo que promete: las risas están garantizadas, y lo sorprendente es que su faceta aterradora también funciona. Es mordaz, divertida y fácil de disfrutar.
Tiene alma; la nueva adaptación de Pesadillas presenta un intrigante laberinto narrativo que la eleva por encima de las películas. Además, hay suficiente material literario para explorar mucho más.
Una serie ágil en tono de comedia negra que intenta replicar el estilo de The Office, pero ambientada en una funeraria. En esta primera temporada, la ficción inicia con paso firme.
Una propuesta arriesgada, diferente e incómoda a más no poder: la miseria moral queda al desnudo al mostrar la hipocresía más absoluta en una serie que, si bien no es para todo el mundo, cuenta con momentos excepcionales.
Muy simpática y desprejuiciada, esta comedia cortita da para unas risas mientras recuperamos temas míticos de Malla y hasta nos regala los oídos con un tema nuevo creado ex profeso para la película.
Una película correcta. Le falta una vuelta de tuerca al guión para ser más incisiva y memorable. Aunque entretiene y tiene un cierto encanto, se olvida fácilmente debido a su falta de riesgo.
Entra por los ojos y los oídos de maravilla: el material de base es excepcional y la pátina de realismo y riqueza artística de la que se reviste esta adaptación cinematográfica la hacen muy disfrutable.
Dev Patel se inicia en la dirección con una película bien planteada y empaquetada que podría haber salido de la sala de montaje siendo mucho más redonda. Con todo, es un notable ejercicio de estilo.
Una película cruda, ultraviolenta y pertinente ofenderá a muchos, asustará a otros y, con suerte, persuadirá a las personas adecuadas de no tomar ciertos caminos.
Ocasión perdida: la película intenta utilizar la comedia para crear conciencia sobre la parálisis cerebral. Sin embargo, el guión es deficiente, ya que el humor no resulta efectivo y logra casi el efecto opuesto al que pretende.
Alegato animalista, drama sobre los márgenes de la sociedad, thriller de atracos... Dogman es una película repleta de capas que se sostiene firme en una solvente ejecución y en una interpretación central digna de quitarse el sombrero.
Simpática, aunque un poco inferior a su predecesora. Aún así, se mantiene como una película tierna, familiar y nostálgica, aunque en esta ocasión se notan algunas debilidades.