Brie Larson se presenta como una protagonista convincente, insuflando actitud y seguridad a un héroe que descubre que no son las caídas en la vida lo que te definen, sino las acciones que tomas después de esas caídas.
Si bien se trata de la obra de un primerizo, se deja entrever que hay un cineasta en ciernes detrás, quien está dispuesto a contar una historia complicada y oscura.
Con un par de estupendas actuaciones principales, bellamente filmada y excelentemente editada, 'Mandarinas' es una película brutalmente honesta y simple.
Estos Ultimos jedis se sienten como algo nuevo y fresco. Una visión -tan infantil como divertida, tan obvia como a ratos sorprendente- que se siente segura, cinéfila, estéticamente impecable (...) y que en sus más de dos horas nos entrega un placentero viaje espacial.
'Life' se juega el todo por el todo y abraza con fuerza el escenario de terror espacial, haciendo de este su propio terreno. Presenta una considerable dosis de suspenso, numerosos sustos y acción en un entorno de gravedad cero.
Así como la segunda entrega carecía de un villano significativo, esta nueva entrega presenta un capítulo sin clímax. Aunque todo está en su lugar, con homenajes que son sensibles y una acción muy bien lograda, se siente la falta de un trabajo más refinado.
Nunca aburrida y menos con demasiado sentido, esta historia puede ser un deleite por su completa desmesura, excesos y absoluta falta de temor al ridículo.
A pesar de los errores y desvaríos en los que cae 'Día del atentando', es un filme que funciona de manera muy eficaz en el simple género del thriller policial.
Sucinta, clara y excelentemente bien actuada, su directora Constanza Figari demuestra tener el talento necesario para continuar su trayectoria como realizadora. Es una pequeña película que realmente vale la pena.
'Belle' es una conmovedora narrativa que nos recuerda que la lucha por la igualdad y la justicia es un esfuerzo constante y relevante, una batalla en la que definitivamente vale la pena involucrarse.
En 'Loving Vincent' se percibe una pasión por parte de los creadores que solo puede compararse con la obra del pintor que representan. Es un proyecto impulsado por la obsesión y el amor, con momentos que resultan sobrecogedores y en otros instantes, agotadores.
El resultado es tan atendible como informativo y a ratos disperso. La verdad es que a esta historia le faltó más energía y cohesión, pero bien vale la pena, en especial por su trío de protagonistas.
'Séraphine' es un logro y en días donde reinan películas en las que se habla mucho y se dice poco, este relato viene a comprobar una vez más que el cine puede transmitir mucho más con un silencio que con mil palabras.
Lo que redime el asunto es Michael Douglas. Cada vez que aparece hipnotiza y logra una vez más lo imposible: hacernos empatizar con un tipo moralmente repelente, cínico y egoísta. Sin él la cinta podría ser infumable, pero gracias a él se vuelve aceptable.