Una comedia romántica que destaca por su singularidad. A pesar de ser inquietante en múltiples aspectos, logra evitar convertirse en un completo desastre.
El filme presenta una cantidad considerable de sexo y desnudez, pero carece de sustancia; su narrativa se siente superficial. Aunque Kutcher intenta abordar temas serios, la película no logra mantenerse en la seriedad necesaria.