Todas las críticas que he leído sobre esta película alteran su magia y reducen su romanticismo y su trágico nivel de aflicción al nivel de una película de enseñanza.
El uso del medio es admirable y auténtico. Ver estas películas, como lo he hecho cada siete años, me lleva a reflexionar sobre lo extraordinario que es que los seres humanos son los únicos animales conscientes del paso del tiempo.
La película mantiene su interés gracias a una narrativa cautivadora. Spielberg demuestra ser un excelente narrador con una historia intrigante. Sin embargo, a pesar de sus elementos atractivos, el filme se siente como si no tuviera una dirección clara en su desarrollo.
Bajo esta película bastante tonta, poco inspirada e incluso burda, subyace una historia real de una fuerza tan convincente que nos obliga a pensar y a responder.
Un triste y doloroso documental que sirve de poca utilidad en su propósito, más allá del de clavar otro clavo en el ataud. Si todo es parte de un montaje, me voy a sentir muy molesto.
Estas películas presentan figuras tan cautivadoras que simplemente las miro boquiabierto. Me pregunto si antes de que una serpiente te muerda, piensas: ¡vaya serpiente más asombrosa!
La disfruté mucho. La historia se centra en personajes realistas que luchan con todas sus fuerzas para avanzar en un sistema que les impone limitaciones. En ese sentido, resulta fascinante.
Casanova fue una figura verdaderamente cautivadora, incansable, seductora, brillante, revolucionaria y audaz. Sin embargo, Hallström no logra plasmar adecuadamente su esencia.
Van Sant muestra gran valentía al permitir que sus personajes se limiten a deambular, lo que permite, en palabras de John Webster, 'estudiar un largo silencio'.