La película presenta elementos fascinantes, pero la mayoría de ellos están relacionados con la gestión y el capitalismo en lugar de explorar el tema del sexo.
Coscarelli realiza un excelente trabajo tras la cámara; el ritmo que imprime a la película y su enfoque son claves para mantenerla a flote, aunque le falta una mayor cohesión narrativa.
La película se destaca por su rica variedad de imágenes, fantasías y símbolos, además de su impresionante estética visual. Es una obra que demuestra un notable atrevimiento visual, a la vez seria y controlada. Sin duda, nunca has visto algo así antes.
Admiro la profesionalidad que hay en ella, pero el film me dejó indiferente. Tras las tres películas anteriores, que se convirtieron en videojuegos, ¿por qué necesitamos una cuarta?
Es un ataque a los sentidos, incluyendo el sentido común. Saliendo de la sala, tenía la impresión de haber visto el videojuego, y todavía estar a la espera de ver la película.
Estoy harto de esta película. La veo al menos una vez al mes. El título cambia, los actores cambian y los detalles superficiales de la historia cambian, pero siempre va de lo mismo.
Quizá hubo un tiempo, hace 20 años, en que su amateurismo podría haber parecido ligeramente atrevido. Pero incluso la revista Mad ha pasado de la simple sátira a una visión más descentrada de sus temas.
Un cuento de Navidad hace malabarismos patinando sobre una fina capa de hielo en un lago lleno de gente, pero llega a la lejana orilla a salvo, para compartir un chocolate caliente con la muerte.
La película es auténtica. Vive completamente en el momento, mostrando lo que sucede mientras sucede, sin extraer conclusiones, sin discursos y sin crear conflictos dramáticos artificiales. Simplemente retrata a las personas viviendo un instante tras otro, tal como debe ser.