No es la obra maestra que muchos defienden, pero tampoco es la locura autoindulgente que sus críticos describen. Cuenta con grandes gestos y momentos verdaderamente emocionantes.
La química entre Pacino y Barkin fue realmente notable. Su interacción aportó una dimensión especial a la historia, haciendo que cada escena compartida resultara cautivadora e intensa.
Nos ofrece imágenes que nos entretienen a través de la música, al mismo tiempo que nos invita a reflexionar sobre quién fue Parker 30 años después de su fallecimiento. Es una obra extensa, compleja y ambiciosa, acompañada de un repertorio sonoro excepcional.
Genera poco suspense y ningún alivio. Y aun así, merece la pena verla como pieza de cámara, un ejercicio en el que dos grandes actores expanden su rango y trabajan juntos con una gran empatía.
La película comienza con una energía desbordante, pero pronto resulta evidente que no puede sostenerla a lo largo de la trama. La impresión es que la estructura narrativa no está del todo bien definida, lo que afecta la experiencia final.
La película es un notable ejemplo de estilo. Es sutil y evoca emociones profundas. Pocas cintas han capturado con tanta atención la complejidad de las relaciones humanas.
Ofrece exactamente lo que promete. Es un gran espectáculo con numerosas escenas de riesgo y efectos especiales. Aunque debo reconocer que nunca logré creer en su argumento, esto no me incomodó en absoluto.
Nos absorbe lo que sucede en pantalla, nos seduce la fotografía y podemos disfrutar de las chicas guapas que acompañan al héroe. El argumento carece de sentido, pero ninguna película es perfecta.
El film de Mann supera con creces el libro incomprensible de Cooper y se convierte en una digna continuación de la versión protagonizada por Randolph Scott.
El último concierto realiza una de las cosas más interesantes que puede lograr una película: mostrar el proceso de trabajo de profesionales altamente cualificados.
'The Art of Getting By' es una película agradable, con buenas interpretaciones y fácil de ver. Sin embargo, al final me queda la pregunta: ¿qué sentido tiene?