Puede ser fácil hacer una farsa sobre sucesos disparatados en el desierto, pero es mucho más difícil crear una interacción divertida entre la naturaleza y la naturaleza humana. Esta película es un pequeño tesoro.
La franqueza de 'El séptimo sello' es su punto fuerte: Es una película implacable, que trata al bien y al mal con la misma simplicidad y fe que a su héroe.
Pocas veces el personaje de una película realiza un viaje tan angustiosamente personal, logrando mantener tu simpatía por él a lo largo de todo el trayecto.
Mary Elizabeth Winstead brilla en esta película, aportando una interpretación desgastada y a la vez tierna. El verdadero acierto de 'Smashed' radica en su capacidad para capturar el impulso vital de Kate.
Aunque está bien editada e interpretada, la película no iguala a la producción televisiva. Sin embargo, es un buen y significativo ejemplo de obra de época británica.
Un documental animado que apunta profundamente a la verdad de la vida humana, es difícil de describir e imposible de olvidar. La animación eleva el contenido documental a un nuevo nivel emocional.
Una de las mejores películas del año. Que él sea alcohólico y ella trabaje en la calle son elecciones que han tomado. Detrás de sus ocupaciones están sus almas. Dado que Ben ha renunciado a la suya, la película se centra en Sera, en cómo, incluso ante la derrota, podemos intentar amar, esforzarnos.
No es la obra maestra que muchos defienden, pero tampoco es la locura autoindulgente que sus críticos describen. Cuenta con grandes gestos y momentos verdaderamente emocionantes.
La química entre Pacino y Barkin fue realmente notable. Su interacción aportó una dimensión especial a la historia, haciendo que cada escena compartida resultara cautivadora e intensa.
Nos ofrece imágenes que nos entretienen a través de la música, al mismo tiempo que nos invita a reflexionar sobre quién fue Parker 30 años después de su fallecimiento. Es una obra extensa, compleja y ambiciosa, acompañada de un repertorio sonoro excepcional.
Genera poco suspense y ningún alivio. Y aun así, merece la pena verla como pieza de cámara, un ejercicio en el que dos grandes actores expanden su rango y trabajan juntos con una gran empatía.
La película comienza con una energía desbordante, pero pronto resulta evidente que no puede sostenerla a lo largo de la trama. La impresión es que la estructura narrativa no está del todo bien definida, lo que afecta la experiencia final.