Su premisa resulta ser más provocadora que lo que finalmente se muestra en pantalla. A medida que la trama avanza, sentimos la impaciencia de los niños en el asiento trasero de un coche, preguntándonos: '¿Ya hemos llegado?'
Tiene todos los elementos para ser un drama inspirador, todos excepto la inspiración. La historia es irresistible y los actores están en su lugar, pero nunca estoy seguro de lo que el director quiere que sienta sobre ella.
Bride Wars es una película superficial. Los personajes carecen de profundidad y personalidad, no presentan peculiaridades ni matices, y las conversaciones son poco interesantes. Además, los giros de la trama son predecibles.
Aunque el clímax resulta bastante genérico y predecible, con una sucesión de eventos que se desarrollan de manera acelerada, lo prefiero de esta forma a que se desvíe hacia momentos excesivamente emotivos.
'The Boy in the Striped Pajamas' no se limita a abordar Alemania durante la guerra, aunque la historia que presenta es conmovedora en múltiples aspectos. Se enfoca en un sistema de valores que perdura como un virus.
Harris, como director, brinda a los actores el tiempo necesario en pantalla para desarrollar sus personajes. Las escenas de tiroteos se gestionan con gran eficacia.
Fue dirigida por Patrice Leconte, que hace películas inteligentes que combinan la simpatía por sus personajes con un ingenio rápido, una corriente oscura y un amor por la peculiaridad humana.
Finbar es un personaje distintivo. No se trata de una de esas películas en las que el conflicto gira en torno a que los personajes no han tenido intimidad y la solución consiste simplemente en que lo hagan.
No estoy seguro sobre la veracidad de la película, así que prefiero centrarme en su humor, que es un aspecto más fácil de abordar. Sin embargo, la verdad es que no hay mucho humor en ella. No se puede considerar una película graciosa.
Una de las películas más entretenidas del año. Grant ofrece una actuación excepcional, mientras que el joven Nicholas Hoult irradia una autenticidad y atracción que resultan irresistibles.
Si Scott Fitzgerald regresara a la vida, se sentiría como en casa en una película de Whit Stillman. El director presta atención a las conversaciones de la gente y comprende lo que estas dicen sobre su carácter.
La película podría haber explorado de forma más inteligente el desarrollo de sus personajes. Sin embargo, disfruté de la exuberancia física de su aventura. Está magníficamente editada y presentada de forma visualmente impactante.
Probablemente, muchas personas no sentirán afinidad por sus sobresalientes pretensiones tecnológicas, mientras que para otros será la mejor película en meses o años.