Ruizpalacios logra crear secuencias hipnóticas, pero su verdadero talento radica en hacer que estas secuencias fluyan de manera orgánica. Aquí no hay miedo de emplear una fotografía impactante, movimientos de cámara complejos o música grandilocuente.
Llegará el día en que nos cansaremos de ver a Charlize Theron dando puños y poniéndose furiosa. Por ahora, cuando ese momento todavía parece lejano, sigamos disfrutando de su acto, aunque esta canción no sea más que un sampleo estilizado.
Esta película tendría que haber tenido mejor suerte en taquilla, al contarnos sin pretensiones de cine de autor, una historia de nuestra Historia que no podemos olvidar.
Logra trascender los localismos con una reconstrucción de época impecable, a una propuesta fotográfica que imita el cine de finales de los setenta y a una fluidez narrativa que nunca dejan que el ritmo de 'El clan' decaiga.
Un reparto excepcional, una banda sonora hermosa y una inolvidable secuencia de baile son solo algunas de las virtudes de 'Pride', una película que, a través de un sentimentalismo sincero y sin artimañas, logra cautivarnos como audiencia.
La experiencia de ver “Foxcatcher” no es del todo grata, porque en muchos momentos Miller prefiere alargar a la fuerza situaciones que no ofrecían mucho desde lo narrativo.
Un guión intrincado y de varias capas que permite a la película trascender a la mera anécdota de tabloide para convertirse en un potente acercamiento a temas tan universales como lo que hacemos o no para encajar en las normas del mundo al que queremos pertenecer.
Cuando haya dudas de cómo debe dirigirse un accidente aéreo en un filme, qué es lo que se debe contar en él y cómo hacerlo sin perder jamás la elegancia, un estudiante debería remitirse a las diferentes secuencias de vuelo que llenan varios momentos de 'Sully'.
Esta historia sobre jóvenes que no ven en la violencia una alternativa, dice más sobre el progreso de Medellín en los últimos años, que cualquier eslogan político.
Combina su evidente activismo con una narración sólida, y aunque no esté a la altura de la mejor obra previa de su director, logra mostrar en algunos destellos ocasionales, la belleza melancólica que suele transmitir el cine de Todd Haynes.
Es una experiencia incómoda, por esa sensación de que estamos espiando un acto íntimo, la vida privada de alguien cercano. Pero a lo mejor esa incomodidad sea justo lo que necesitamos: que la muerte de otros recupere su capacidad de conmovernos.
El problema radica en que toda la historia se presenta de manera desganada, y los personajes secundarios tienen motivaciones poco claras, sumando a una bipolaridad que el guión no consigue resolver.
Una muy buena cinta de guerra que consigue lo que las mejores del género: hacernos sentir miedo de todos aquellos que quieren volver a construir cárceles como aquella.
Aunque no hay en esta película el brillo de la originalidad o la profundidad narrativa necesaria para sobresalir sobre los cientos de cintas sobre la Segunda Guerra Mundial, sí tiene al menos el suficiente peso emocional para que el rato que pasamos en la sala de cine valga la pena.
El gran valor de 'El renacido' es la ambición por crear una épica avasallante y original, en que los planos abiertos con multitudes de extras y la música sinfónica, su recurso más clásico, son remplazados por cierta percusión triste y por la elegancia de la cámara.