La narrativa de 'Mia madre' resulta desigual, alternando entre los profundos sueños de la protagonista y ciertos momentos de comedia que carecen de gracia. Esto lleva a cuestionarse el motivo de ver la película.
Franco no permite que tengamos una experiencia cómoda. Hace que los diálogos y las escenas con David sean inquietantes. Ese dedo que hurgan en la herida se vuelve cansado, ya que revela un mensaje simple pero impactante.
Brad Bird saca todo el partido, convirtiendo las distintas secuencias en confites visuales que tanto el público adulto como el infantil miramos con la boca abierta, emocionados además con una partitura en la que Michael Giacchino (...) hace honor al nombre de la franquicia.
Burman no logra igualar la calidad de sus obras anteriores, pero es positivo que 'El misterio de la felicidad' se proyecte en algunas salas de la ciudad. Este filme nos recuerda que, en ocasiones, los adultos también podemos disfrutar del cine, especialmente cuando los hijos no nos acompañan.
La forma en que Koreeda retrata a sus personajes es tan afectuosa que nunca sentimos aburrimiento. Nuestra curiosidad por conocerlos más a fondo demuestra el gran talento actoral de su elenco.
La directora y guionista incluye de forma forzada cada escena conmovedora y reivindicativa, lo que la aleja de ser la historia que el feminismo realmente necesita.