Recuerda a muchos grandes títulos del cine europeo de horror, pero no se limita a hacer referencias. Además, logra evocar ese ambiente tan característico, donde lo verosímil no es lo más relevante.
Liam Neeson demuestra una vez más su maestría en el género con esta secuela, que resulta menos espectacular y menos violenta en comparación con su predecesora.
Todas las escenas funcionan y no hay tiempo para hacerse demasiadas preguntas. Sin ofrecer demasiadas novedades la película consigue su objetivo y resulta asfixiante y entretenida a la vez.
La película parece ser un ejemplo típico de esos films inspirados en videojuegos, donde los elementos no narrativos resultan difíciles de convertir en historias cinematográficas de calidad.
Millie Bobby Brown demuestra un crecimiento notable como actriz, aportando diversión e interés al film. Sin embargo, a pesar de contar con todos los elementos necesarios, ambas entregas de 'Enola Holmes' no logran ser memorables.
Se asemeja a las películas de guerra europeas de hace cuarenta años, con un aire de producción apresurada. Si bien esta cuarta entrega no es mala, la distinción con las tres anteriores es notable.
La nada misma. Solo una escena y media de acción logran sacar al espectador del letargo que envuelve este film de 90 minutos; un minuto adicional habría sido un verdadero crimen.
Que exista un antecedente le quita gran parte de la gracia, pero un par de giros en la trama le dan una energía renovada que le permite avanzar bastante bien.
'Los olvidados: Cicatrices' no alcanza el nivel de efectividad de su antecesora, 'Los olvidados', pero conserva la alta calidad técnica, la atención al detalle visual y el estilo cinematográfico distintivo de los hermanos Onetti.
El guión presenta una mayor ambición y el presupuesto ha aumentado en comparación con la entrega anterior. Sin embargo, la película tiende a ser más dispersa y carece de la coherencia que se esperaba.
El principal obstáculo de 'Séptimo' es su guión. Es difícil disfrutar de una película que intenta crear una atmósfera de suspenso pero que presenta un libreto con fallos, incoherencias y situaciones incomprensibles.
La mezcla entre un posible asesino en serie y una intriga política proporciona a la serie una base sólida que asegura que cada uno de los seis episodios resulte cautivador y logre captar de verdad la atención del público.
Una mirada desencantada del mundo y por momentos siniestra, la vuelven en una película fuerte, oscura, pero atractiva hasta el final. Un buen guión, de tanto en tanto, nunca viene mal.
El comienzo está bien, las primeras complicaciones tienen la tensión adecuada y finalmente hay que tenerle mucha paciencia para dejar pasar las cosas muy mal resueltas de la última parte.
Un pequeño drama repleto de desenlaces absurdos y secuencias inverosímiles. Evoca aquellos momentos en que las actrices de series se quedaban sin verdaderos éxitos y comenzaban a aparecer en producciones policiales de bajo presupuesto.