No resulta tan entretenida e inteligente como su antecesora, pero sus responsables están ya conscientes de la popularidad de sus personajes y sus aventuras, por lo que se han esmerado en presentar películas más espectaculares conforme pasa cada entrega.
La receta de 'El chef' ya está más que vista y repasada en el cine; el verdadero desafío es que la ejecución resulte fresca y única. La película logra cumplir con esto solo a medias.
Al final, en manos de otros actores, la película podría haber sido solo otra historia perdida en el mar de estrenos. Sin embargo, gracias a esta pareja, logra salir a flote, revelando un secreto, aunque no sea de los mejores.
La película presenta un segundo acto sumamente divertido, que captura a la perfección el estilo de 'Deadpool', junto con una dirección de la acción que justifica el precio del boleto.
Un filme que dejará a los fanáticos del género complacidos, mientras que a aquellos que no estén familiarizados se encontrarán con una cinta sumamente perturbadora pero no por ello fallida.
La película muestra una honestidad genuina al abordar temas como la pérdida de la madre y el Alzheimer, evitando caer en dramatismos que busquen conmover al espectador de manera forzada.
Un remake puede transformar muchos aspectos, sin embargo, hay algo que es inalterable: la pasión. En este caso, eso es exactamente lo que brilla por su ausencia.
Estamos ante un 'James Bond' que regresa a sus raíces bajo la dirección de un cineasta británico conocido por su estilo autoral. Esta película se presenta como una gratificante experiencia para los seguidores más leales del agente secreto.
Llegando al tercer acto, la trama se encuentra bien estructurada y la acción cumple con las expectativas de cualquier película de Bourne, destacando quizás la mejor secuencia de persecución que hemos visto en la franquicia.
Un superhéroe que se presenta de manera más sombría y agresiva, alejándose de los estándares típicos de Hollywood, aunque hay ciertos aspectos que complican el desarrollo inicial de la trama.