Una película muy original de una inflexible belleza de otro mundo. 'Leviatán' exige ser vista, incluso si ello significa no volver a comer marisco de nuevo.
Está bien fotografiada por Rob C. Givens. El guion de Ungar merece reconocimiento, pero no logra mantener la tensión a lo largo de toda la película. El final resulta un poco decepcionante.
A pesar de su controvertida teología, la película presenta un buen ritmo, aunque padece de ciertos errores de montaje. Tiene momentos entretenidos, aunque estos son claramente secundarios frente a sus intenciones proselitistas.
Sus bromas internas, lamentablemente, no resultan tan graciosas para la audiencia como podrían haberlo sido para sus creadores, aunque contiene algunos momentos destacados. Sin embargo, no logra ser completamente entretenida, ni como parodia ni como thriller.
Un homenaje reflexivo que, aunque omite algunos episodios controvertidos del pasado de Gates, resalta su visión como pensador innovador mientras presenta un interesante retrato de su humanidad.
A pesar de algunos momentos emotivos, satisface a los amantes de la acción. 'Bangkok' no estará en la carrera por los Oscars, pero está bien hecha y no abusa de la violencia.
El estilo poco sutil de los directores arruina varios chistes. Por otro lado, algunas decisiones musicales aportan un ingenio que lamentablemente falta en el guion.
Entramos en la película con grandes expectativas, pero sólo algunas se cumplen. El reparto se esfuerza al máximo y logra algunos momentos divertidos, pero demasiados de los giros caen en saco roto.
A pesar de lo predecible de la trama, la película logra captar tu atención. Inicia de manera torpe, pero se vuelve más conmovedora a medida que avanza.
Después de un tiempo viéndola, te resignarás a no buscarle sentido a la historia y te enfocarás en los choques de vehículos, las peleas y los tiroteos. El inconveniente es que, con el tiempo, todo este descontrol se torna rápidamente monótono.
Dirigida con gran dinamismo por Ric Roman Waugh, esta película proporciona las intensas emociones y la adrenalina necesarias en las producciones carcelarias.
Un drama destacado por las brillantes actuaciones de sus protagonistas. La adaptación realizada por McEwan junto a Richard Eyre es notable, y la dirección logra captar la esencia de varias escenas con gran efectividad.