Bille August aprovecha la oportunidad para profundizar en las relaciones y en los matices emocionales que conducen a varios conflictos. Sin embargo, con una duración de tres horas, este drama denso desafía incluso al espectador más paciente.
Aunque no es tan escabrosa, aguda o musicalmente memorable como la original de John Waters, retiene mucho de su sensibilidad 'trash' y su gran corazón.
[De Niro] acierta con la música, los ritmos hablados y las caras. No es un éxito total, pero las actuaciones y el vigor juvenil compensan la torpeza de la estructura.
Cobra vida gracias a las escenas, especialmente el clímax en Grand Central Station. Es algo larga y en definitiva no es más que una obra de exhibición.
Un trepidante 'slasher' que es a la vez un cariñoso homenaje al apogeo sangriento del género en los 80 y una mirada enérgica e inteligente al papel de la mujer y el poder en Hollywood.
Una farsa inconclusa para famosos, esta película de Allen se sumará a la lista de obras para comprender mejor la filosofía del director, sin pasar a la historia como una obra verdaderamente imprescindible.
La tercera película Astaire-Rogers y una de las mejores, con una superlativa partitura de Irving Berlin, e igualmente superlativas rutinas de Hermes Pan que desatan una clara electricidad sexual entre la pareja.