Es una simple narración que sigue a una familia cuáquera en la Indiana de 1860, pero abarca una vasta gama de géneros como drama, comedia, suspense y acción.
Una excursión mugrienta y grotesca al psicodrama religioso, notable por las actuaciones uniformemente pobres de un gran reparto de nombres conocidos y una dirección histérica y pesada.
Parece demasiado larga, teniendo en cuenta que nunca hay dudas sobre el desenlace, y también es demasiado letárgica, pero hay compensaciones esporádicas de línea y situación que recompensan la paciencia.
Una comedia romántica que, según Axelrod, se presenta como una historia dentro de otra. Se caracteriza por ser artificiosa, absurda y carecer de motivación, lo que la convierte en una experiencia cinematográfica peculiar.
Newman, en el papel de un asesino violento y apasionado, da vida a un personaje intrigante con un toque particular y un fuerte acento. Bloom también destaca, navegando hábilmente entre momentos dramáticos y cómicos.
Secuencias emocionantes y llenas de acción, con un ritmo que se mantiene constante. Las actuaciones logran compensar un guion que en ocasiones se siente débil.
Wenders ha sacrificado parte de su habitual poesía. Y la gran emoción y la obsesión necesarias para llevar a los dos amantes alrededor del mundo no son evidentes en Hurt y Dommartin.
'How to Steal a Million' devuelve a William Wyler a la encantadora provincia de 'Roman Holiday' Rodada en París, aprovecha el escenario real de la historia para dotarla de un interés visual inusitado.
Ustinov tiene probablemente el papel más minucioso de la película y uno que le permite utilizar muchas de las sutilezas en las escenas dominantes que tiene a su disposición.
La dirección de Fisher eleva una de las orgías satánicas a su máximo esplendor, apoyada por una coreografía vibrante de David Toguri y una música ambiental que acompaña perfectamente la intensidad de la escena.
El debutante Russel no logra ofrecer interpretaciones sólidas por parte de su elenco, lo que hace que el público no pueda distinguir entre las situaciones humorísticas y aquellas que deberían generar terror.
La historia de John Hughes presenta un frenético y caótico viaje por el Viejo Mundo, donde Chevy Chase y Beverly D'Angelo regresan a sus papeles de veraneantes decididos, pero se siente carente de estilo.