La película inicial de la serie dirigida por Eastwood presenta secuencias de acción que, a pesar de algunos clichés, son llevadas a cabo con una notable fuerza visual.
Un thriller honesto y contundente que trata cuestiones importantes como el racismo y la corrupción en el sistema judicial de Nueva York. La actuación de Nolte es sobresaliente.
Su enfoque cinematográfico incluye fragmentos de personajes que alargan innecesariamente la trama. Aunque sus reacciones son llamativas, restan al suspense acumulado.
Un drama policíaco que, a pesar de su simplicidad, ofrece al actor James Woods la oportunidad de interpretar una vez más su complejo personaje esquizofrénico.
Lo fascinante es que, desde la incierta premisa hasta la estremecedora conclusión, uno no se cuestiona la verosimilitud de que los acontecimientos estén enraizados en su propia realidad cinematográfica.
A pesar de contar con una interesante producción ambientada en Nueva York, la dirección de Pakula resulta aburrida, lo que convierte a esta película de suspense en algo carente de emoción.
Aunque el argumento no se asemeje al de una película familiar, es probable que ofrezca la representación más clara que el público haya presenciado acerca de los proxenetas y la prostitución.
Es una simple narración que sigue a una familia cuáquera en la Indiana de 1860, pero abarca una vasta gama de géneros como drama, comedia, suspense y acción.