'Obvious Child' podría saludar desde la misma desaliñada hermandad de Frances Ha o las 'Girls' de Lena Dunham, pero tiene una resonancia y una vitalidad inimitablemente propias.
Solondz pierde las gafas y el enfoque. Hay poco en el oscuro interior de la película que no haya sido abordado con anterioridad, ya sea en 'Happiness', 'Welcome to the Dollhouse' o 'Storytelling'.
Este drama sobre la crisis de fe secular expone el impacto corrosivo que nuestra cultura de noticias las 24 horas tiene en la sociedad. Sin embargo, en algunos momentos se muestra indeciso y busca transigir con su mensaje.
Tan intensa y encantadora como gloriosamente enigmática. Ofrece otra exploración en profundidad del mundo oculto del Vaticano, maravillando con su misterio de agnóstico fervor.
La trama de 'Oh Lucy!' está demasiado pensada. El tono se balancea de manera salvaje. Lo que impide que se derrumbe son las cálidas y sinceras actuaciones y el afecto evidente que tiene Hirayanagi a su protagonista.
Ambientada en un hotel en la víspera de Año Nuevo de 1999, esta lúgubre comedia presenta a John Cleese, Mickey Rourke y Fanny Ardant, pero te hará desear escapar lo más lejos posible.
El reparto logra que la película conserve su honestidad, permitiendo disfrutar de su intensidad atmosférica y reflexiva. Cuando alcanza su mejor versión, se vuelve maravillosamente nostálgica.
Es tan atrevida, su textura es tan interesante y su ritmo tan bueno que lo que puede parecer una duración maratoniana acaba convirtiéndose en un sprint.
El meticuloso enfoque de Denis parece servir como una forma de ocultar una narrativa débil y de mal gusto, donde el estilo elaborado no logra compensar la falta de sustancia.