El principal valor del filme, o el único, está en hacernos reflexionar sobre las mil y una veces que nos hemos tragado retóricas igual de nauseabundas (pero, a veces, mejor filmadas) por cortesía de Hollywood
Solo Riley Keough y Eliza Scanlen han destacado en esta película cuyas truculencias resultan impactantes, pero también demasiado fáciles de olvidar una vez acabado el paroxismo.
Los diálogos explicativos y los momentos culminantes, que siguen un formato predecible, se adentran en la convención. Esto transforma la película en un homenaje a un ícono, en lugar de ofrecer una experiencia auténtica.
Las aventuras de estos hermanos de armas resultan interesantes, aunque no logran cautivar del todo y no alcanzan a colocarse entre las mejores obras de su comandante. La incursión vietnamita de Spike Lee no se destaca como lo mejor de su filmografía.
Los momentos más significativos de esta película son aquellos que conectan la difícil juventud de Garland con sus últimos años de vida. Un filme centrado en la actriz durante su adolescencia habría resultado mucho más cautivador.
Hagiografía. Esta película es solo una de las muchas que intentan retratar una vida, pero acaba siendo una simple representación de un mito. Existen fuentes más complejas, más veraces y sin duda mejores en cuanto a su narrativa.
Pese al empeño de la cinta en mantenernos con los nervios de punta, ofrece una experiencia entretenida. Un thriller que, aunque carece de profundidad, logra elevarse lo suficiente.
Más allá de su uso del melodrama, 'Girl You Know It’s True' brilla en los momentos en que revela las complejidades del negocio musical mediante recursos 'meta'.
El problema más serio es que, al intentar ser una película de superhéroes en su totalidad, falla. Sin embargo, brilla cuando se transforma en una mirada satírica hacia la década de 1980.
Acumula una colección de presuntas sorpresas que carecen de originalidad, las cuales no sorprenderán a quienes hayan visto películas recientes en la misma línea.
Sus colores suaves de acuarela distan de evocar suavidad o dulzura. Todo lo contrario: transmite una impresión de frío reseco. De este modo, la historia va cobrando una cualidad casi de pesadilla.
Una película de aventuras divertida y entrañable, aunque presenta algunos problemas de forma. Es entretenida, pero podría aportar más: Carol Danvers merecía alcanzar mayores alturas.
Rechaza de lleno el melodrama asociado a las narrativas sobre el síndrome. Un diario de la década de la peste que prescinde de las hagiografías y el falso pudor.
Una película menor, pero muy entrañable, dentro del catálogo marvelita. No aparenta ser otra cosa que un trabajo liviano y disfrutable; esa es su mayor virtud y la mejor lección que Marvel podría aprender de ella.
Aguanta sobradamente el tipo como película de superhéroes, o como película a secas. La 'bat-película' más gótica desde los días de Tim Burton: no es perfecta, pero da ganas de más.