No podemos dejar de preguntarnos si esta película esconde algo más, si en la historia que relata hay más detalles ocultos. Es un biopic que no hace demasiadas concesiones.
Una suerte de 'Billy Elliot' de la Guerra Fría, elaborado con sentido de la oportunidad pero con aires francamente rancios. No hay en la película nada que pueda excitar o interesar al espectador.
Cinta modesta y eficaz, un thriller de guerra que seguramente atraerá a los aficionados del género, pero que no presenta ningún prodigio en su narrativa.
Presenta un primer tercio que podría resultar poco atractivo para algunos, debido a su presentación simple y diálogos excesivamente expositivos. Sin embargo, después se adentra en el tema central que realmente importa. La denuncia que realiza es necesaria, aunque su representación sigue una fórmula predecible.
Aprovechando el poder iconográfico de la tecnología para exponer datos y utilizando el carisma de su heroína, el filme se aproxima más a Silkwood que a Erin Brockovich.
El interés de la cinta radica en sus poco frecuentes momentos cómicos y en unas imágenes de archivo que sorprenden por su intensidad. Sin embargo, lo que más destaca es la verdadera historia que ha servido de inspiración.
La película falla en su ejecución y el mensaje queda a medio camino, lo que hace que las imágenes inéditas y las innovaciones no logren satisfacer al espectador.
Escaso esfuerzo invierte la película en ganarse el aprecio del espectador. Está claro que nuestra admiración sí le interesa, pero la conquista de nuestros corazones apenas parece quitarle el sueño.
Una lástima que Chema de la Peña haya elegido relatar con muy poco espíritu crítico y medios poco efectivos, llenando su metraje con fotos fijas. Además, recurre a una voz en off que resulta constante y pesada.
¿Crees que la rumba hace la vida más llevadera? Entonces seguramente disfrutarás de este documental, que ofrece una gran dignidad técnica, imágenes de archivo impresionantes y anécdotas inolvidables.
La verdadera traición de Mary Shelley a sus protagonistas es cómo reduce esas vidas a una pantomima recubierta de un cielo tormentoso y terciopelo ajado, pero sin ningún impacto en el corazón o la mente.
Agraciada por una maravillosa banda sonora, se presenta como una heredera excepcional de 'El hombre que cayó a la Tierra'. Es una mirada escalofriante y profundamente triste a través de los ojos del Otro.
La jugada sale bien, abordando con humor sus aspectos más desenfrenados y amplificando su energía hasta el infinito a través de un derroche audiovisual que se convierte en su mayor atractivo.
Es un homenaje al fandom de la serie y, en general, al anime de ‘magical girls’ como productor de sororidad y autoestima femenina. Puede resultar atractivo incluso para quienes no están familiarizados con el género.
Las formas y los colores resultan artificiales, y el argumento lucha por ofrecer un desarrollo y evolución coherentes. No logrará entrar en el extenso repertorio de clásicos de Ghibli.
Un festín de humor ennegrecido cual el suelo de un piso de estudiantes, con un excelente trabajo del reparto. Renuncia al terror en favor de las risas y, gracias a eso, se mantiene fresca.