Poster de Branco sai, preto fica

Críticas Branco sai, preto fica (2014)

Brasil, años ochenta: el blanco afuera, el negro adentro. Consigna brutalmente simple impuesta por la policía del Distrito Federal al reprimir –con palos, escudos y caballos– las fiestas organizadas en los suburbios afrobrasileños de Brasilia. Un Brasil diferente pero similar, hoy: un grupo de hombres marcados de por vida por la brutalidad policial de esos días (uno en silla de ruedas por una bala, otro sin una pierna tras ser atropellado por la policía montada) recuerda esas noches en que su vida cambió a través de transmisiones radiales clandestinas en la profundidad de la noche.

Diego Brodersen Diario Página 12

El segundo largo de Queirós se revela como una fantasía comunitaria que excluye la idea de venganza, pero no la de justicia poética.

Diego Lerer MicropsiaCine.com

Son películas como estas dos las que muestran un futuro viable y original para el cine de ese país.

Diego Batlle OtrosCines.com

Una bienvenida rareza del nuevo cine brasileño que resulta un buen regalo de fin de año. A no dejarla pasar.

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