Críticas Corre, cielo, corre (2022)

Si la misoginia maligna se transformase en una persona, sería este villano. La premisa tiene el potencial de traer algo fresco al género de terror, pero el guion es plano y le falta originalidad.

Es la primera película de terror de Feste, pero su ingenio agudo y los sustos innovadores realmente asustan, lo que sugiere que tal vez debería haber estado siempre enfocado en este género.

Aspira a ser un filme de terror con una perspectiva feminista, pero se centra en una protagonista poco interesante, cuyas características más destacadas son la maternidad y su ciclo menstrual.

El villano masculino representa el patriarcado, y las mujeres enfrentan una lucha constante por su supervivencia. No es necesario que se nos recuerde esto de manera constante.

Reivindica la aterradora realidad de ser mujer. Sin embargo, las dificultades tonales y la aparente concentración en la feminidad biológica impiden que alcance todo su potencial.