Poster de La semilla del diablo

Críticas La semilla del diablo (1968)

Los Woodhouse, una pareja neoyorquina, se trasladan a un edificio frente a Central Park, al que su amigo le atribuye una oscura maldición. Tras instalarse, establecen una amistosa relación con sus enigmáticos vecinos, Minnie y Roman Castevet, quienes los rodean de atenciones. Con la ilusión de ser padres, Rosemary queda embarazada, pero pronto empieza a recordar encuentros extraños que la dejan con marcas en su piel. A medida que avanza su gestación, comienza a temer que algo siniestro esté sucediendo.

Angie Errigo Empire

Una película vistosa y algo tonta que consigue ser terror de calidad por la destreza de Roman Polanski.

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