Lleva al extremo prejuicios que existen en la realidad. Su humor es brillante no por describir un universo desconocido sino, al contrario, por sus guiños a lo familiar.
El universo de 'Gomorra' se siente aislado, y la dirección de Garrone nos hace conscientes de nuestra posición como observadores. La cámara actúa como un testigo furtivo, intentando entender y adaptarse a un entorno desconocido.
La película podría haber mejorado considerablemente al aplicar un principio clave al adaptar un libro: enfocarse en una de las narrativas principales por encima de las otras.
Mezcla perfecta de cuento folclórico y alegoría sobre el desconcierto que causan los síntomas de una enfermedad mental. El riesgo, muy bien librado, de Dolan es invitar al espectador a tomar en serio una historia familiar macabra.
La trama sigue a un poeta egocéntrico y su esposa, quien es inocente y se dedica al hogar. Esta narrativa se transforma rápidamente en una fábula apocalíptica de contenido sangriento. No encaja perfectamente en la categoría de comedia camp ni se asemeja a un relato de terror.
'Memory' ofrece una perspectiva fascinante de sus personajes, que al mismo tiempo son impulsados por un deseo de reinventarse y, en un ángulo menos optimista, enfrentan la atracción por un peligroso vértigo. Personalmente, prefiero esta última interpretación.
Su fortaleza reside en su protagonista, la novata Véro Tshanda Beya. A través de su interpretación, una historia que podría haber sucumbido al pesimismo se transforma en un retrato de un espíritu fuerte y perseverante.
Agota hasta la vergüenza el recurso de entrelazar historias de personajes solitarios/infelices/enfermos que encuentran sentido a sus vidas en la mágica noche del título.
Tarantino logra entretener a su audiencia con una presentación visceral. La atmósfera de 'Bastardos sin gloria' transforma la reflexión ética en una experiencia absurda.