Fue un éxito mundial y dominaba las noches de la televisión, logrando altos índices de audiencia. Con diez episodios de menos de una hora, logra capturar un fragmento significativo de la historia.
La ecuanimidad presente en el filme se debe no solo a su precisión histórica. Además, la actuación de un joven Michael Caine aporta gran valor a esta obra espectacular.
El resultado es equilibrado y humorístico, y en cierto sentido –como en pocos filmes sobre “gente que vence adversidades”– una auténtica aventura. Que es comedia y drama y tragedia e inspiración y poesía sin subrayar ningún trazo.
Hay un misterio, pero aunque la película ofrece momentos interesantes, en un momento dado se rinde a una estructura predecible, incluso en sus giros. La trama se pierde entre el uso de flashbacks y recursos para impactar al espectador.
La película combina documental, animación, biografía y melodrama en poco más de 20 minutos. La voz de Larkin, marcada por los excesos, aún revela una notable lucidez sobre su arte. Este film rinde homenaje a él y a un tipo de arte que a menudo ha sido subestimado.
Hay un uso de los fondos y una sutil intervención de lo digital que nos “mete” en esa aventura absolutamente peligrosa y obsesiva que consiste en subir a una montaña casi inaccesible.
Da miedo, porque los cineastas han sabido cómo filmar para contagiar ese miedo, esa ansiedad, la angustia de estar en una situación imposible sin más posibilidad que seguir. Angustia elegida, y eso también es temible.
'Sonic' no es mala, simplemente no es. Construye un bastidor de historia para disponer de escenas de acción que ya sabemos cómo terminarán, y cierra el asunto con una declamación sobre la amistad.
Es excelente en todos los aspectos técnicos y estéticos. Dirige un notable realizador de westerns modernos, James Mangold, un director que merece una reevaluación seria.
El film cumple con los aspectos biográficos necesarios para explorar su tesis, y eso es suficiente. Hanks es el único actor que logra aportar humor sin caer en la exageración.
El empleo de los recursos cinematográficos, los encuadres, las locaciones y lo meramente “técnico” en general es de una inventiva gigante. Emoción pura y genuina.
La película ajusta adecuadamente lo necesario para mantenerse fiel tanto en espíritu como en la historia a la obra original. Es igual de buena y, al mismo tiempo, diferente.
Solo la primera secuencia basta para evidenciar que esta película emplea los recursos del género con un propósito diferente. El director ha conseguido crear una obra destacable que, además, otorga un nuevo significado a la obra literaria original. No es un logro menor.