Idris Elba destaca sin lugar a dudas en 'Mandela', una película efectiva y directa, pero que también resulta algo rutinaria. La historia realmente cobra fuerza y se aleja de la superficialidad típica del biopic en el momento en que aborda temas políticos.
El mérito de la cinta, tan sencilla como pedagógica, no es otro que pasar a limpio un problema que mantiene a miles de personas o desplazadas en los campos.
Se antoja tan cercana que acaba por hacer daño. Bien es cierto que el exceso de gusto por la contemplación mórbida acaba por arruinar en parte el proyecto.
La tunecina Tlatli debuta con un bellísimo e intenso relato de servidumbres y vidas arrasadas. De nuevo, queda demostrado que el mejor cine respira fuera del glamour. Una pequeña joya
Antes que previsible, afectada o simplemente cansina, lo que hace a 'A star is born' diferente es su tendencia a la eternidad. La película parece no tener fin, lo cual genera una intensidad que se siente forzada.
Una obra de una belleza, profundidad y sentido pocas veces contemplada. 'The master' es, sin duda, la película que pretende ser: una obra maestra de ese raro invento llamado cine.
Hopkins se exhibe monumental en un papel pensado para la exhibición. La inteligencia del debutante Zeller consiste en plantear la película como un thriller.
Toda la cinta se limita a hilvanar lugares comunes, clichés y gestos de actor excelente. Ya desde el principio, el dibujo de la pareja protagonista parece una parodia.
La película se presenta como una poderosa herramienta para movilizar a la audiencia. Sin embargo, su exceso de didactismo se convierte en un obstáculo. Abandona rápidamente la exploración del drama personal para enfocarse en la figura pública.
Sean Penn se convierte en una parodia de sí mismo en esta película, que encuentra en la exageración su forma natural de estar en el mundo. Una auténtica sobreabundancia.