La película destaca por su rica variedad de ambientes, su impresionante fotografía y las diversas situaciones que presenta. Además, se caracteriza por su enfoque sincero hacia la emocionalidad. Es una obra que fluye suavemente, extendiéndose un poco más allá de su desenlace.
Lo que era un vuelo rutinario se tuerce y empieza una peripecia que no hay otro calificativo para ella que el de muy entretenida, llena de accidentes y situaciones en las que sobrevivir construye el grueso del guion.
Más encanto, más aventura, más madurez y a más altura. La película vuela sin perder ni un gramo de interés y fascinación, con todas sus claves y códigos del cine militar, romántico y de aventura extrema.
Lehericey lleva con destreza el desarrollo de las tramas, combinando de manera equilibrada los elementos de comedia y drama. Se trata de una película sumamente agradable y sentimental, que destaca por sus momentos de gran ingenio y emocionantes secuencias de danza.
Con gran destreza cinematográfica y una seducción visual envolvente, Levan Akin cuenta la historia de Merab. Su narración presenta de manera cautivadora el entorno familiar del protagonista y incluye instantes de genuina claridad.
Sin lograr sobreponerse a su gran escollo, que es su difícil encaje con lo verosímil y su exhibicionismo sentimental, la película logra enjaular momentos de notable intensidad.
Si el riesgo y la diversión son dos de los elementos clave en el cine de Fesser, en "Campeones" se combinan de una manera sorprendente. Es impresionante cómo Fesser, a través de su película, logra conectar todos los aspectos entre sí.
La propuesta carece de seriedad y de un auténtico propósito de madurez, tanto en el juego como en la película. Se centra en rebatir, a través de la comedia y el enredo, la discutible afirmación de que los únicos monógamos son los católicos.
La película tiene una trascendencia limitada, ya que no pretende ser más que una serie de escenas de acción entretenidas y algunos diálogos que ofrecen un toque de frescura. Sin embargo, su enfoque se siente superficial y poco ambicioso.
Hay tres ingredientes en esta película que la convierten en excepcional: su bien elaborado guion, la interpretación llena de matices y el insospechado talento que esparce en ella Linklater.
Historia de domingo por la tarde, con la peculiaridad de que está en ella Pierce Brosnan. Hay un gran respeto y buenas intenciones en esta película, que evita provocar malestares.
Se puede criticar al director por limitarse a presentar lo agónico sin ir más allá en su discurso. Sin embargo, lo que hace y dice está realzado de manera efectiva.
El trabajo de Dresen refleja de manera clara el frescor y el naturalismo de la familia turcoalemana, así como el contexto social y político que los rodea, lo que resulta en una película entrañable y encantadora que aborda un tema complejo.