Poster de El bazar de las sorpresas

Críticas El bazar de las sorpresas (1940)

Alfred Kralik es el tímido jefe de ventas de Matuschek y Compañía, una tienda en Budapest. Cada mañana, los empleados ansían la llegada de su jefe, Hugo Matuschek. A pesar de su naturaleza reservada, Alfred responde a un anuncio en el periódico y comienza un romance epistolar. Sin embargo, su jefe decide contratar a Klara Novak, lo que provoca constantes discusiones entre ellos, sin que Alfred sepa que es su amante secreta.

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Deliciosa comedia sentimental. Lubitsch optó por un enfoque más sensible en vez de la mordacidad habitual. La maquinaria dramática opera con una precisión casi perfecta.

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