Poster de El reino prohibido

Críticas El reino prohibido (2008)

Un joven llamado Jason (Michael Angarano), fanático del cine de Kung Fu, frecuenta una casa de empeños en Chinatown en busca de películas. Durante una de sus visitas, encuentra un bastón que había soñado recientemente y se ve envuelto en un atraco en el lugar, lo que lo lleva a huir con el artefacto. Al caer desde una azotea, se encuentra milagrosamente transportado a la China medieval, donde, con la ayuda del Luchador Borracho (Jackie Chan), el Monje Silencioso (Jet Li) y el Gorrión Dorado (Yifei Liu), debe entregar el bastón al Rey Mono, quien ha permanecido petrificado como estatua por mucho tiempo.

José Manuel Cuéllar Diario ABC

El trasfondo de la película se compone de historias repetitivas. Jackie Chan continúa demostrando sus habilidades, mientras que Jet Li aporta poco más que su habitual expresión seria.

Fausto Fernández Fotogramas

Nada de garra: es una fábula simplificada al estilo estadounidense de la leyenda china del rey mono. Carece de un guión sólido y presenta efectos visuales repetitivos, además de contar con un héroe occidental poco carismático.

A. O. Scott The New York Times

Un intento fiel y sincero de honrar a algunas de las venerables y populares tradiciones del cine chino.

Helen O'Hara Empire

Consigue ser entretenida en todo momento, y el cara a cara entre Chan y Li merece ya el precio de la entrada.

Desson Thomson The Washington Post

El kung fu es lánguido y decepcionante. La historia es aún más deficiente. Esta película, que aspira a ser un épico colaborativo, se convierte en una mera celebración de la falta de autenticidad.

Dennis Harvey Variety

Es hermosa pero nada excepcional. El material, sobre todo sus diálogos genéricos, no permite que los actores brillen.

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