Poster de Goodbye, Berlín

Críticas Goodbye, Berlín (2016)

Maik, un chico de 14 años marginado en su clase, vive en una familia rica y disfuncional en Berlín. Durante las vacaciones de verano, su madre, alcohólica, es internada en rehabilitación y su padre se ausenta con su joven asistente por un supuesto viaje de negocios. Maik se queda solo en casa, junto a su piscina, hasta que un nuevo compañero, Tschick, un joven inmigrante ruso, aparece con un coche robado. Juntos emprenden un viaje improvisado por la carretera.

Jordi Costa Diario El País

Una propuesta ligera ideal para tomarse unas vacaciones de sí mismo, que, si bien no descubre nada nuevo bajo el sol, cumple decentemente sus modestos objetivos.

Manu Yáñez Fotogramas

Dos figuras marginales que encuentran su lugar en el mundo gracias a la fuerza de la amistad. Suena a cliché, pero el humor y la complicidad del director con sus personajes hacen que la fórmula funcione.

Boyd van Hoeij The Hollywood Reporter

La película de Akin representa su obra más sólida hasta el momento. Es una narrativa iniciática que resulta efectiva, aunque también sorprendentemente clásica.

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