Poster de Murieron con las botas puestas

Críticas Murieron con las botas puestas (1941)

George Custer (Errol Flynn) llega a la Academia de West Point con una actitud arrogante y vanidosa. Su indisciplina le generará varios conflictos con sus superiores, pero ante la urgente necesidad de oficiales para la Guerra de Secesión (1861-1865), es enviado al campo de batalla. Al finalizar la guerra, se casa con Beth (Olivia de Havilland), solo para enfrentar un nuevo destino: la guerra contra los indios. Como coronel del Séptimo de Caballería, Custer se enfrenta a los indios de Caballo Loco (Anthony Quinn) en la histórica batalla de Little Big Horn (Montana, 1876).

Miguel Ángel Palomo Diario El País

Mítico filme, narración apasionada que alterna con excelente habilidad dramáticas secuencias espectaculares con momentos intimistas, exponente de una manera de entender el cine ya desaparecida.

Variety Staff Variety

Las libertades que los guionistas han tomado con ciertos hechos históricos pueden resultar complicadas en algunos aspectos. Sin embargo, el verdadero desafío no radica en la precisión, sino en la energía y ritmo que se aporta a la narrativa. En este sentido, la serie destaca por su abundante dinamismo.

Kim Newman Empire

Una épica insólita: la primera parte es una astracanada, pero totalmente entretenida.

Nick Schager The Daily Beast

Aunque sus errores históricos socavan intermitentemente sus excéntricos intentos de adoración, sigue siendo uno de los mejores ejemplos de la colaboración entre Flynn y de Havilland.

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