Críticas Todo mi instituto hundiéndose en el mar (2016)

Un largometraje de animación hecho a mano es primitivamente bonito de ver, pero también peligrosamente cursi: una película absurda de adolescentes hipsters y desastres.

Cada imagen del largometraje de animación del novelista gráfico Dash Shaw despliega una vertiginosa y evocadora reflexión sobre la juventud inquieta.

Cada pocos segundos la película produce una escena nueva visualmente impresionante cargada de bromas de fondo.

La película se agita con creatividad dibujada a mano que es valiosa tanto a nivel cultural pop como a nivel material.

Esta comedia visualmente única de adolescentes tratando de sobrevivir a una catástrofe similar a 'La aventura del Poseidón' ofrece también una observación aguda y detallada de la estructura escolar.

La libertad absoluta y el disfrute compartido se nota también en las figuras que se sumaron a la fiesta, poniéndole la voz a los personajes principales. Hermosa fiesta no apta para prejuicios.