Poster de El rey de los belgas

Críticas El rey de los belgas (2016)

El rey de los belgas se encuentra en una visita oficial en Estambul cuando su país enfrenta un colapso. Debe regresar de inmediato para salvar su reino, pero una tormenta cierra el espacio aéreo y las comunicaciones, dejándolo sin aviones ni teléfonos. Con la ayuda de un cineasta británico y un grupo de músicos búlgaros, el rey y su séquito logran cruzar la frontera disfrazados. Así comienza una odisea por los Balcanes, donde descubrirá la verdadera esencia del mundo y de sí mismo.

Dan Fainaru Screendaily

Está hecha de una manera amable e inofensiva, no daña a nadie, no corre la sangre ni se hace ninguna observación de gran envergadura.

Thomas Humphrey Screen Anarchy

Es una maravilla cómo esta sátira consigue dar en el clavo de la atmósfera post-Brexit con su AK-47 de gags culturales y políticos.

Javier Ocaña Diario El País

Atrevida película acompañada de una magnífica utilización de piezas icónicas de la música clásica, que resalta en varias ocasiones la desigualdad de algunos gags, los cuáles, a pesar de ello, logran mantener un meritorio nivel medio.

Luis Martínez Diario El Mundo

Una delirante road movie con aspecto de falso documental que se transforma en una verdadera rareza.

Yago García Cinemanía

El conjunto carece de energía y lenguaje soez, mientras que se esfuerza por dar un tratamiento digno, aunque no del todo, a ese rey interpretado por un entrañable Peter Van den Begin.

Guilherme de Alencar Pinto Diario La Diaria

La película satiriza la institución monárquica y sus protocolos ceremoniales. Su enfoque no es ni maniqueo ni destructivo, lo que le añade complejidad y profundidad a las numerosas situaciones humorísticas que presenta.

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