Críticas Princesita (2017)

Si algo evita 'Princesita', es convertirse en una película de género con los códigos de un drama familiar o los episodios de un caso policial. Aquí pueden encontrarse tanto sus virtudes como sus defectos.

Como alegoría del atávico imperio religioso-patriarcal, la película invita a la pedagogía y a la reflexión académica. Sin embargo, como propuesta estético-narrativa, ni este ni otros recursos logran sacarla de su poco conducente zona de confort.

Sin dudas, la misma historia podría haberse narrado de maneras diferentes, pero el énfasis de la realizadora en las formas fragmentarias, elípticas, evitando al mismo tiempo el exceso de psicologismos, rinde sus frutos.

Llama la atención por su tratamiento visual, así como su interés por el abordaje del concepto de secta en una sociedad organizada. A esto se suma la personalidad de una nueva directora latinoamericana poco convencional en la presentación de sus temas.

Si bien la historia es atrapante, el ritmo a veces varía demasiado. La directora Marialy Rivas tiene un estilo personal que da lugar a imágenes formidables.