Críticas Estado eléctrico (2025)

El gasto no es el problema de 'The Electric State'. Su debilidad radica en su ausencia de alma, personalidad y carisma. En su intento de agradar a todos, termina siendo irrelevante para cualquiera.

A veces una película te impacta de tal manera que resulta imposible dejarla de lado. 'Electric State' es tan absurda y ruidosa que sigo molesto por su simple existencia.

Un cúmulo de ideas que ya hemos visto antes y, en última instancia, menos que la suma de sus prometedoras partes.

Los hermanos Russo han debilitado el contenido original, evidenciando su escaso interés por lograr que su versión sea tan impactante, provocadora y gratificante como la obra original.

Un blockbuster que llega a la pequeña pantalla, aunque las imágenes son impresionantes, el desarrollo del largometraje resulta demasiado predecible.

Una aventura épica con robots entrañables que evoca la esencia de los clásicos de los años 80. A pesar de que carece de originalidad, logra ser una experiencia entretenida.

La película atraviesa una continua lucha por definir su identidad, oscilando entre momentos de acción y toques emotivos. A lo largo de su duración, se siente que podría ofrecer más, generando frustración mientras esperas un clímax que nunca llega.