Críticas Normandía al desnudo (2018)

Desde el principio le cuesta definir qué tipo de historia quiere contar. Le Guay y la editora habitual, Monica Coleman, enfrentan dificultades para equilibrar los cambios de tono del material.

Se resiente, sin embargo, de la irregularidad de sus microhistorias personales. Aunque, finalmente, lo esencial es que, entre la ternura y la acidez, opta por el bando del agrado, de la suavidad, de la simpatía y del costumbrismo del pueblo.

Retrato amable de un conflicto. La narrativa transita de un tono a otro, recuperando personajes y dejándolos de lado de manera algo azarosa. Presenta buenas ideas argumentales, aunque no logra unirlas en una estructura coherente.

Estructura de comedia humana a lo Honoré de Balzac, Le Guay emplea la literatura clásica como un instrumento moral, tanto para narrar una historia de amor como para abordar la corrupción política.

A pesar de su tono alegre, la película se pasea entre una multitud de personajes y conflictos que desvían la atención del tema principal.

La película presenta momentos hilarantes gracias a su talentoso elenco de personajes. Sin embargo, el exceso de subtramas se maneja de manera superficial, lo que hace que ninguna de ellas logre tener un impacto real.