Críticas El juego del calamar (2021)

Comienza con un capítulo exquisitamente surrealista. Parece ser otro gran éxito de Corea.

Un fascinante y sangriento drama 'survival'. Cuando termina el primer episodio, ya estás enganchado.

Macabra y adictiva, a ratos cutre, con guiños a la nostalgia y estética de cómic pulp y de cine gore. La serie genera debate sobre su atención. No es una obra maestra, pero logra conectar porque hay un deseo colectivo de evasión.

Un festival sádico que no decae, ofreciendo un entretenimiento impactante, bien ejecutado y con una carga dramática que atrapa al espectador.

Es una crítica social impactante presentada como una fábula dura. Esta serie es hipnótica y adictiva, perfecta para los momentos en que uno quiere ver un episodio tras otro.

Una serie que no aporta innovaciones, pero que claramente sabe qué busca y cómo lograrlo, aunque su esencia recuerde a otras películas.

La serie se extiende innecesariamente y la comedia aparece en intervalos muy amplios. Algunas subtramas resultan absurdas, aunque cautivadoras, mientras que los personajes carecen de profundidad. Hay episodios que logran captar el interés, pero otros no lo consiguen.

La serie podría haber sido más concisa, pero aún así logra provocar reflexiones sobre lo absurdo del sistema capitalista y la decadencia de sus mecanismos de supervivencia, descarte y humillación.