Críticas Ana y Bruno (2017)

La más película más completa y arriesgada que ha producido México hasta la fecha.

Aunque 'Ana y Bruno' no tiene una manufactura impecable, destaca por ser un producto enfocado al público infantil, que evita ser condescendiente, tiene identidad y resulta inteligente, divertido y conmovedor.

'Ana y Bruno' representa una llegada renovadora para el cine de animación en México, destacándose como una de las producciones más emotivas de la animación nacional en tiempos recientes.

Una de las características más destacadas es la profundidad de los personajes, un estilo que el director habitualmente incorpora en sus obras.

La calidad de la producción es innegable, los personajes establecen una conexión instantánea con el público y la narrativa aborda a los niños con el respeto que merecen, reconociéndolos como seres inteligentes capaces de comprender una amplia gama de temas.

Las risas y los mensajes están inmersos en una hermosa anécdota bellamente contada, en la que la importancia de lo que una persona puede dejar en otra es lo crucial y lo realmente fascinante.

La película es redonda en todos sentidos.

En días en que se cree que el cine, especialmente el dirigido a un público infantil, debe esquivar temas complejos, Carrera se atreve a explorar este oscuro y melancólico largometraje animado, que se sitúa entre lo mejor del género.