Críticas Rey de ladrones (2018)

Seguramente agradará a los aficionados de Michael Caine y sus colegas experimentados, aunque la calidad de la propuesta es bastante limitada.

La película no logra destacarse ni en el ámbito artístico ni en el comercial. Aspira a ser de un nivel elevado, pero únicamente los actores aportan algo de calidad. En casi dos horas, solo hay escasos momentos de creatividad que valgan la pena.

Thriller crepuscular donde las actuaciones de los protagonistas son su principal atractivo. Sin embargo, no destacará por un guion sólido ni por una dirección innovadora.

El robo no es el final de la trama, sino un momento crucial en la historia. La comedia no predomina a pesar de que haya momentos de duda, y la ligereza y rapidez en la narrativa son características que casi nunca se presentan.

Sin condescendencia, el director permite que el público se conecte con esta pandilla poco convencional, recordando siempre su trasfondo criminal. 'Rey de ladrones' consigue equilibrar estos dos lados de manera encantadora y nostálgica.

El deleite que estos talentosos actores muestran en su actuación nos hace pasar por alto las inconsistencias de esta narrativa sobre ladrones de setenta años que oscila entre lo cómico y lo dramático.

Quien busque una lección de actuación se sentirá decepcionado, pues incluso los grandes actores no pueden brillar con un guion tan básico, que no logra desarrollar situaciones que expliquen los cambios emocionales.

Un destacado elenco acompaña a una trama que no logra alcanzar su potencial.