Poster de Transporter Legacy

Críticas Transporter Legacy (2015)

En los oscuros rincones de Francia, Frank Martin (Ed Skrein) es conocido como «Transporter», el mercenario y conductor más habilidoso que se puede contratar. Frank sigue tres reglas sencillas: sin nombres, sin preguntas y sin renegociaciones, y transporta cualquier cosa por el precio correcto. Todo cambia cuando se encuentra con la enigmática Anna (Loan Chabanol), quien dirige un grupo de peligrosos asaltantes y está decidida a acabar con una brutal banda rusa de trata de personas. Anna, consciente de la reputación de Frank, lo obliga a colaborar bajo la amenaza de su padre (Ray Stevenson). Ahora, padre e hijo tendrán que unirse a Anna para enfrentar a esta letal organización.

Tim Grierson Screendaily

El nuevo y correctamente presentado protagonista de la película carece del carisma y la soltura que caracterizan a Jason Statham, lo cual repercute notablemente en el resultado final.

Oti Rodríguez Marchante Diario ABC

No hay que esperar momentos de calma, ya que la película está llena de acción constante y golpes. Aquellos que disfrutaron de las entregas anteriores de «Transporter» seguramente se encontrarán encantados nuevamente con esta.

Jesús Chavarría Diario La Razón de México

Un armado explosivo que a veces se adentra en lo absurdo, incluso para lo que ya propone el concepto inicial.

Javier Porta Fouz Diario La Nación

Quiere y casi nunca puede ser trepidante; quiere y no logra tener gracia, y renuncia a su alma en aras de una puesta en escena publicitaria, pero no de productos exclusivos, sino más bien de segundas marcas.

Santiago García Leer Cine

El espectador no encontrará sorpresa alguna durante todo lo que dura la película. Statham es mucho más que un personaje, pero Frank Martin es un personaje que no tiene interés alguno si no es a través de la presencia del actor.

Alexis Puig Diario Infobae

La franquicia de acción creada por Luc Besson echa de menos a su icónico protagonista Jason Statham. Ed Skrein, quien toma su lugar, no logra igualar la ironía y el carisma que sobresalieron en su antecesor.

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