Críticas A Wounded Fawn (2022)

Es una película totalmente única y maravillosamente inquietante.

La historia se inspira en el arte surrealista y en la mitología griega, lo que se revela de manera positiva. Sin embargo, demanda atención y una mente alerta para apreciarla plenamente.

En sus trabajos anteriores, Stevens solía jugar con las convenciones del género. En esta ocasión, las destruye completamente.

Stevens y compañía ponen al público en el lugar del depredador y de la presa. Han construido una pequeña e inteligente máquina generadora de ansiedad.

Una de las experiencias de terror más extrañas y gratificantes del año. Si aceptas este oscuro y extraño viaje y te adentras en el descenso de Stevens hacia el terror mitológico, pensarás en lo que acabas de ver durante semanas.

Un descenso artísticamente caótico hacia la sed de sangre, la misoginia más monstruosa y la euforia de los placeres más punitivos.

Stevens aprovecha intencionadamente nuestras expectativas para sorprendernos con giros subversivos en lo que respecta a las convenciones del género.

Stevens sigue demostrando que es uno de los mejores directores de terror indie que han surgido en la escena mainstream. Tiene un conocimiento hábil del género.

Refleja el interés de Stevens por mezclar dos estilos de terror distintos en la misma película. No siempre funciona, pero demuestra que Stevens y Ruben son cineastas siempre interesantes incluso cuando tropiezan.